jueves, 4 de diciembre de 2014

La Fotografía ¿Verdad o Mentira?

Los fotógrafos somos unos mentirosos, por decirlo más amablemente, unos creadores de fantasía...

Vivimos en la era de la imagen, nos rodea por todas partes, y todo es falso... Un perfume caro, no deja de ser agua con alcohol y esencias en un frasco de cristal... no es lujo, amor, éxito, prestigio... esa es la mentira de la imagen, los entendidos en marketing lo saben, los fotógrafos deberíamos saberlo...


La fotografía es arte y como tal, una representación de la realidad, pero no la realidad en si... Cierto es que la fotografía nació de una necesidad descriptiva, cuya función cumple mejor que la pintura, pero no deja de tener ese componente creativo e imaginativo que le otorga el autor. la fotografía es una realidad inventada, paralela, pasada o futura... no presente.


Una fotografía como cualquier obra de arte, tiene tres actores principales: El autor y creador de la imagen, que quiere trasmitir una idea, sentimiento o sensación, la imagen en si, la obra, la fotografía, que no quiere nada, que es una cuestión objetiva, es lo que es, y el receptor, espectador con sus subjetividades, su forma de captar las cosas y sus sentimientos y sensaciones, además de sus propias ideas, muchas dadas por su educación. La fotografía de la calavera es una calavera, solo eso, pero quizá el autor quería trasmitir dolor,  soledad, o lo efímero de la vida "in ictu oculi", la realidad es que son los huesos de una cabeza humana, es más, es de escayola. El espectador puede sentir miedo, repulsa, o recibir el mismo sentimiento o idea que quiso lanzar el autor, en cuyo caso, el artista ha triunfado.

Cuando entramos en el campo de la moda o el retrato, el tema se complica porque al ver la imagen de una persona, esta adquiere veracidad...




Quizá al vestirme de reina, yo quería trasmitir la idea de grandeza, nobleza, o solo los deseos de tener un castillo o de buscar un príncipe azul, mirando objetivamente la foto, solo soy una mujer disfrazada de reina y quizá por el fondo intuir que es un castillo, pero nadie se va a creer que soy una reina. Al espectador le puede llegar la idea o pensar que soy una engreída, una persona ridícula, o puede pensar: _ Yo soy tu príncipe azul... pero nadie creerá que soy una reina en un castillo. 
Si me visto de bruja, de demonio o de geisha tampoco nadie creerá que lo soy...


Fotógrafo: Manuel Quesada

Pero si me disfrazo de Burlesque o similar, y no olvidemos que es un disfráz y el fotógrafo es un artista, donde intervienen connotaciones sexuales el tema cambia y se vuelve más real, por creencias, represiones o machismo, nuestros instintos primarios pueden con el raciocinio...



Analizado más detenidamente este tema, pongo un ejemplo de tres casos diferentes, imaginemos (no tengo fotos ni las pondría) una mujer desnuda, en una playa nudista rodeada de personas desnudas, en una actitud de relax y naturalidad... al aire libre. Luego supongamos que esa misma mujer está en un baño desnuda, entre cuatro paredes, entonces el tema cambia, el espectador se convierte en voyeur, está irrumpiendo en la intimidad de esa mujer. Si además retratamos esta misma modelo, en una estancia cerrada y con unas medias de encaje, la imaginación del espectador se dispara... y además de voyeur se transforma en fetichista...



Cuando la imagen es un autorretrato, se rompen los esquemas, en este caso, se supone que el fotógrafo está detrás de la cámara no delante, además una mujer que no tiene 20 años, se supone que las modelos son jóvenes, le añadimos las represiones propias de la educación reprimida, o el machismo latente y el espectador puede pensar que la persona retratada está abierta a propuestas, que es una guarra, una libertina o multitud de situaciones semejantes... Con las que me encuentro bastante a menudo. 

Si no nos creemos que soy una reina, una bruja, un demonio o una geisha... ¿porque ante un desnudo hemos de pensar otra cosa? No olvidemos que está en la intención del fotógrafo trasmitir una idea, que en la imagen hay una realidad objetiva y que es la mente o el sentimiento del espectador lo que carga de contenido esa fotografía... Por eso utilizo mucho este tipo de imágenes, porque el mensaje llega, a veces distorsionado pero no indiferente.


Con esta imagen quiero trasmitir libertad, en contraposición con los hilos que nos atan que son muchos, la libertad de estar desnudo es inigualable y tiene cierta parte de valentía... ¿le llega el mensaje al espectador? Dependiendo de su educación, grado de machismo, ansiedad o incluso religión e ideología puede interpretar el mensaje de una manera u otra.
Pero no debemos dejar de conocer que la fotografía es un arte, una distorsión de la realidad y que por mucho que queramos creer lo que ven nuestros ojos, nuestra mente o nuestro sentimientos nos llevan por otros senderos.

La fotografía es una mentira desde el momento en que la tomamos hasta que la editamos (o revelamos). Es la captura de un instante único que ya ha pasado, además es el recorte en nuestro encuadre de una realidad más global, solo nos quedamos con una parte del todo. Y para más engaño, es una representación en dos dimensiones de algo tridimensional... las distancias y la percepción se disfrazan en la fotografía a gusto del autor.


Si yo os presento esta fotografía habrá personas que en un brote romántico piensen en un ramo de novia, la realidad objetiva de la fotografía es que son unas flores de tela.
Quizá un ecologista vea en esto una burda imitación de la naturaleza o una aberración. Un florista verá una pérdida de negocio... y un sin fin de posibilidades. 

El fondo está borroso, eso es parte de la manipulación fotográfica que el autor introduce en la realidad, y la otra es que solo es una parte de esa realidad objetiva. Y además quizá esas flores ya no existan... 

Ayer estuve en la masterclass de Manolo Navarro y lo último que dijo me pareció de lo más crucial... _ Quizá es más importante lo que se queda fuera de la fotografía que lo que está en el encuadre...



Esta es la fotografía de la cual he extraído la anterior para ilustrar la mentira que nos creemos, las flores no eran rosas, son sepias. Lo que veis alrededor, a un lado y otro, son tumbas, esta foto está tomada en el Cementerio de San Fernando de Sevilla. Son flores de muerto... si hubiese abierto más el encuadre podría haber sacado al lado de una lápida, a un niño llorando; en ese caso el espectador hubiese interpretado el duelo de esa criatura, quizá ha perdido a su padre o su madre... pero pudiera ser, y el engaño aumenta, que el artista fotográfico hubiese buscado un niño modelo y la foto estuviese preparada para conmover notablemente al espectador... 

Es por ello, que cuando vemos una imagen fotográfica debemos buscar el mensaje del autor, ver más allá de la realidad objetiva y obvia y en parte intentar contener nuestras emociones y creencias para leer entre pixeles un mensaje escrito con luz...



La fotografía de arriba (lightpainting) es una representación del tiempo, de una secuencia de imágenes en el tiempo, que ni siquiera el ojo humano percibe así en el instante en que tomamos la fotografía, y solo después al mirar la pantalla digital, podemos percatarnos del resultado...

Si además nos adentramos en el mundo del foto-montaje a veces puede resultar difícil discernir entre simple fotografía o alteración de la realidad... Creo que el sumun de un montaje es que el espectador quede engañado a tal extremo que no sepa asegurar que lo es...


Cuando publiqué la fotografía de arriba en un grupo de Foto-montaje, algún entendido me criticó porque: _ No se que pinta esta foto aquí... pensando que era una foto directa sin montaje, pero lo cierto es que añadí gotas y las margaritas...


Arriba, la fotografía de un lince de Doñana... Pero: _¿Se verán alguna vez dinosaurios en este parque de dinosaurios? Pues no, nada más difícil que encontrar un lince en su reserva natural... pero en el Palacio del Acebrón hay varios disecados, que gran oportunidad...


Cansada de ver esas fantásticas fotografías de paisajes, ¿Donde están esos paisajes? Creo que lo mejor será crear mi propio paisaje...


Lo de arriba es una miniatura de poco menos de 10 cm de largo, de esos barcos en botellas de cristal... solo he tenido que añadir el mar (efecto espejo) y otra foto de un cielo con cigüeñas.



Recordad que un perfume solo es un líquido en un frasco de cristal...

La fotografía ¿es verdad o es mentira?

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